Últimamente, todos hemos sido testigos del impacto de la tecnología en todos los ámbitos de nuestras vidas. Cada año surgen nuevas innovaciones que van dejando obsoletas las anteriores. Por ejemplo, dudo que alguno de nuestros abuelos hubiera soñado con notebooks, iphones, televisiones de pantalla plana o que se pudiese comprar a través de Internet desde la comodidad de la casa. Otro factor, es que antes las cosas duraban muchos años, y apenas sufrían una mínima modificación de un año a otro. Hoy eso no sucede, cada vez con mayor frecuencia sale al mercado algún producto que viene a reemplazar el que ya tenemos. Y aunque nos consideremos poco o nada tecnológicos, ésta nos va atrapando dejándonos prácticamente sin otra alternativa que sumarnos a ella. Hoy en día muchas cosas son virtuales y no existen de otra forma, como también tener un computador o una cuenta de correo electrónico es cada vez más básico. Es por esto, que no resulta nada raro creer que en un futuro no muy lejano, los medios de comunicación escritos, tal como los conocemos hoy, podrían desaparecer. Como bien dice The rebirth of news, un artículo de TheEconomist (Inglaterra), el cambio tecnológico ha destruido muchos de los productos que algún día fueron populares como el telar o el walkman y agrega también que hay muchas cosas que Internet entrega de mejor forma, que el papel. Finalmente, el impacto de Internet y la disminución de la publicidad, acaban por matar el diario. Actualmente, son cada vez más los medios de comunicación que utilizan plataformas de Internet, para dar a conocer información, crear foros de opinión o como versión digital de sus ediciones impresas. Es una forma más rápida, ágil y cómoda de enterarse de lo que sucede a nuestro alrededor. El computador se ha ido transformando en un objeto cada día más imprescindible, para la mayoría de las personas, sobre todo para las generaciones más jóvenes, que prácticamente no pueden vivir sin el. Todo gira en torno a la tecnología y hay muchas cosas, que por más que no queramos, estamos obligados a aprender para no quedarnos atrás. A través de Internet, con tan sólo apretar un botón, se puede saber lo que está ocurriendo en cualquier parte del mundo, lo que afecta a los diarios impresos, por su bajo o nulo costo y su inmediatez. Según el reportaje El momento crucial, del diario español El País, en Estados Unidos la prensa escrita ha perdido 13 millones de ejemplares y la digital ha pasado de cero a 75 millones de lectores. Lo que ha provocado que muchos diarios se hayan visto obligados a dejar de imprimir en papel, y a despedir personal por la reducción de las ganancias.Según este reportaje, existen tres visiones al respecto: los blogueros, que están convencidos de que los periódicos tal como los conocemos hoy están condenados a la extinción; los viejos rockeros, defensores del antiguo orden, que creen que tras una época de ajustes y transformación, los periódicos no sólo sobrevivirán si no que emergerán fortalecidos; y los de mentes más abiertas o confusas que no saben bien que va a suceder.
Para Andrés Cortés, periodista, actualmente trabajando en la producción de un programa de TVN, no sería raro ni tampoco inesperado que los diarios impresos desaparecieran. Y cree que es muy factible que ocurra, por los bajos costos e inmediatez que tiene la publicación vía Internet. “La información que uno publica en un medio impreso es exactamente la misma que se puede publicar en Internet, con la diferencia de que es mucho más económico y cómodo”. Sin duda, concuerda con que hay mucha gente a la que le gusta el formato tradicional impreso, pero señala que se tendrían que acostumbrar, así como la mayoría se ha acostumbrado a las nuevas tecnologías. Explica también que las plataformas de internet, como los blogs, son de gran utilidad para crear debates, formar opinión y participación de los lectores, lo que es muy bueno.
“Yo sí creo en una posible desaparición de los diarios impresos, en lo único que no creo es en la desaparición de la profesión. La tecnología podrá reemplazar el formato, pero no el trabajo en terreno ni las aptitudes del periodista para realizar bien su trabajo”, concluyó Cortés.
Como dice el artículo de The Economist, la única certeza sobre el futuro de las noticias, es que será diferente al pasado. Especulaciones hay muchas, tenemos que ver que pasa. Pero no se puede descartar la posibilidad de que desaparezca el tradicional formato impreso.
